Todo es energía
El universo es un gigantesco campo de energía formado por la vibración de todo lo que en él existe.
La energía es una fuerza inmaterial específica que marca una diferencia entre lo vivo y lo inanimado.
Está en todo ser vivo sin que pueda ser vista ni tocada. Es algo intangible e invisible que vitaliza a las personas, plantas y animales. También los objetos inanimados poseen una energía. Como las rocas. Los muebles, artefactos.
Tú, y todo es energía, y no sólo nosotros somos energía, todo lo que nos rodea es energía, Es más, el mundo entero está formado por energía vibratoria. Y aunque parezca un concepto nuevo, esto lo sabían de sobra los antiguos yoguis.
Incluso nuestros pensamientos son energía y nuestras emociones, nuestras palabras, nuestros gestos… Absolutamente todo. Aumentar tu vibración significa elevar el ritmo al que vibra tu energía, que suele depender de tu estado físico, mental y emocional. Puedes cambiar tu vibración energética con solo cambiar tus emociones, pensamientos o acciones. Por si no lo sabes. Eres energía.
Eso significa que existe un el movimiento de mini partículas como son los electrones que giran en torno al núcleo del átomo; una pulsación de onda que emiten todos los cuerpos:
¡no hay nada en el Universo que no se encuentre vibrando¡
Esa oscilación constante tiene su propia medida: la cantidad por segundo se denomina “frecuencia”; cuando cambia esa frecuencia, cambia también su energía y así, consecuentemente, cambia su naturaleza…
Aquí mismo, en este instante, también nosotros vibramos, y son nuestros pensamientos vitales en nuestra historia: según la naturaleza de aquello en lo que pensamos, se acelera o lentifica nuestra tasa vibratoria.
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El ser humano y todos los seres interactúan con este campo universal a través de un campo energético propio, formado por distintos planos o frecuencias de energía. El aura o halo luminoso que rodea al cuerpo es la radiación electromagnética de cada uno de ellos.
Dentro de la energía cada uno de nosotros vibra en una frecuencia.
Las frecuencias vibratorias bajas están relacionadas con sentimientos y pensamientos negativos, como miedo, ira, envidia, crítica, culpa, etc…
Las frecuencias vibratorias altas están relacionadas con emociones, sentimientos y pensamientos más positivos, amor, alegría, libertad, compasión, etc…
Si te sientes bien es que estás vibrando en una frecuencia alta, y si te sientes mal, es que estás en una frecuencia baja.
Esta sería la fase uno para descubrir en qué frecuencia estás vibrando. Pero, como no vives aislado del mundo y muchas de las cosas que te rodean afectan con su energía a la tuya, es importante distinguirlas.
La vibración que tienes de tu energía es proporcional a cómo te sientes en tu día a día y también a lo largo del tiempo. Así que para saber en qué frecuencia estás, puedes preguntarte simplemente: “¿Cómo me siento?”
La cantidad de energía que tienes también es tu responsabilidad y deberás hacer algo para tener las vibraciones altas y con más energía.
! Así que debemos darnos cuenta de ello y aprovechar nuestro libre albedrío para ELEGIR como queremos vibrar y en consecuencia como queremos vivir.
Para elevar nuestra frecuencia vibratoria necesitamos aplicar un esfuerzo consciente, e involucrar todo nuestro sistema cuerpo-mente-espíritu. Al modificar nuestros hábitos de acción y pensamiento, lograremos un cambio real en nuestras vibraciones.
Cada pensamiento o cada sentimiento contienen una vibración que puede ser medida, transmutada o recodificada con nuestra mente. La idea es elevar esa vibración tanto que podamos estar a la par del Amor.
Cuando hablamos de “estar conectados”, a menudo pensamos en ello como un concepto abstracto o simplemente como una forma bonita de decir que todos somos humanos. Pero también debemos saber que estamos conectados a todo lo que nos rodea.
Lo importante es estar consientes a que estamos conectados. A pensamientos elevados? A estar conscientes que a pesar de situaciones adversas podemos estar conectados a nuestra realidad pero desde dónde?. Saber que todo eso esta pasando y sin ser insensibles poder distinguir desde donde me conecto. Desde el dolor, la rabia, el miedo o desde la esperanza , la fe, el amor. La confianza. Por ello debemos aprender a cuidar nuestra energía. Y no sólo eso… según sea nuestra vibración, así será nuestra percepción de la vida y de las situaciones que vivimos en ella.
¿Te has preguntado por qué algunas personas parecen atraer fácilmente a su vida grandes cantidades de dinero, mientras que otras personas trabajan durante horas y horas y apenas llegan a fin de mes? ¿O por qué atraes una y otra vez el mismo tipo de relaciones y aparentemente parece mala suerte?
¡TODO ES ENERGIA Y TODO SE DEBE A NUESTRA VIBRACIÓN Y CONEXION!
¿Piensas que eres sólo materia? ¿Crees que tus pensamientos y emociones no influyen en la realidad? ¿Hasta qué punto eres responsable de tu salud física y psíquica?.
Cuídate que te vas a necesitar.
Todo ello comienza a tener respuesta cuando comprendemos que somos energía.
